La Guardia Civil investiga si una banda de narcos robó el helicóptero de extinción de incendios de Cuenca
La Guardia Civil investiga si una banda de narcotraficantes ha sido la responsable del robo de un helicóptero de extinción de incendios que desapareció la pasada madrugada en una base de Buenache de la Sierra (Cuenca) y ha sido hallado esta tarde a casi 500 kilómetros de distancia, en una finca agrícola de Córdoba.
El vídeo que acompaña a esta noticia muestra el momento en el que una patrulla de la Guardia Civil que participaba en las labores de búsqueda ha localizado la aeronave robada en perfecto estado, oculta entre balas de paja y cubierta con una lona de plástico, en una finca de Córdoba.
Según las fuentes consultadas, el Instituto Armado sospecha que los ladrones pretendían utilizar el helicóptero de extinción de incendios para transportar alijos de hachís o cocaína desde el norte de África hasta España, burlando los radares del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) ubicados en todo el litoral español. En colaboración con la agencia europea Frontex, la Guardia Civil utiliza habitualmente estos radares para detectar la llegada de pateras y de planeadoras con droga.
La aeronave tiene capacidad para transportar más de 1.500 kilos de mercancía. También se barajó la hipótesis de que una banda hubiera robado el helicóptero para facilitar la fuga de alguno de sus cabecillas de una cárcel española, por lo que a primera hora de la mañana el Mando de Operaciones del Instituto Armado envió una alerta a Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio de Interior.
En torno a las 3:50 de la madrugada, el retén de la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales de la base ubicada en Prado de los Esquiladores, en Cuenca, denunció que había sido sustraído de sus instalaciones un helicóptero modelo Bell 412, de la compañía británica Babcock. La aeronave prestaba servicio en la campaña de extinción de incendios forestales para la empresa pública Tragsa y para el Ministerio para la Transición Ecológica, que dirige la vicepresidenta cuarta Teresa Ribera.
Antes de emprender el vuelo, los ladrones repostaron de combustible la aeronave en la misma base y le retiraron el «bambi», el contenedor de agua utilizado para extinguir los incendios desde el cielo. Las fuentes consultadas por OKDIARIO señalan que los responsables del robo no sólo contaban con la colaboración de un piloto, posiblemente con formación militar, sino también de un mecánico especializado en el manejo de este tipo de aeronaves.
El Mando de Operaciones de la Guardia Civil ha emitido esta mañana una alerta al Ejército del Aire para localizar la aeronave, así como a Instituciones Penitenciarias y a los Centros de Coordinación Policial (CCP) de Tánger y Portugal, ante la posibilidad de que el helicóptero ya hubiera abandonado el espacio aéreo español.
La alerta también se envió al Centro Permanente de Información y Coordinación (CEPIC) y al Centro Nacional de Protección de Infraestructuras (CNPIC), ante el temor de que el helicóptero robado pudiera ser utilizado para perpetrar un atentado terrorista.
La red de radares de Grupo Norte de Mando y Control del Ejército del Aire permitió reconstruir la trayectoria de la aeronave, cuyo rastro se había perdido pasadas las 5 de la madrugada en la localidad de Fuente Obejuna (Córdoba). En un primer momento, se temió que el helicóptero se hubiera estrellado en este paraje.
Sin embargo, las labores de búsqueda han permitido localizar la aeronave esta tarde, oculta entre fardos de paja en una finca agrícola. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha anunciado que mañana sábado enviará a la base del Prado de los Esquiladores, en Cuenca, un nuevo helicóptero para sustituir el robado y garantizar la continuidad del servicio de extinción de incendios forestales en la zona.